El padre de la orden de los Hermanos Capuchinos de Totana, Pedro Hernández, recibió anoche de manos del alcalde de Totana, Juan Morales, el título de Hijo Adoptivo de la Ciudad de Totana en un acto que se celebró ante más de 400 personas en la parroquia de las Tres Avemarías de esta localidad.
El acto institucional de reconocimiento fue presidido por el primer edil y el obispo de la diócesis, Manuel Ureña; y viene a dar cumplimiento al acuerdo plenario de la corporación municipal del pasado día 25 de junio.
El primer edil entregó al término de una misa conmemorativa el pergamino enmarcado que recogía la concesión de dicho título honorífico y una insignia del escudo de oro de la Ciudad de Totana.
Durante el acto representantes de la parroquia de las Tres Avemarías, así como el actual párroco de ésta, Vicente Gómez, y el obispo Manuel Ureña agradecieron al consistorio totanero por la celebración de dicho acto coincidiendo con la visita de la patrona de Totana, Santa Eulalia, a la parroquia con motivo del Año Jubilar.
El obispo resaltó su labor en los asuntos que interesan al conjunto de la sociedad de Totana y se refirió a su interés por procurar la participación de los fieles en los asuntos parroquiales y sociales gracias a su voluntad colaboradora con diversos colectivos sociales de la ciudad.
El alcalde dijo que es de justicia reconocer y recordar que esta iniciativa fue promovida en su día por vecinos y miembros de la comunidad religiosa de las Tres Avemarías, y que después fue materializada y propuesta por los grupos municipales.
Además, repasó algunas de las acciones realizadas en su labor pastoral desde que Pedro Hernández Cañizares llegó a Totana en 1962 y subrayó su vocación de servicio a la comunidad no sólo de la iglesia sino del conjunto de la sociedad civil totanera.
Pedro Hernández está vinculado a Totana desde su juventud cuando llegó como estudiante de filosofía, y entre 1981 y 1987 fue superior del convento y párroco de las Tres Avemarías, fecha en la que marchó a Valencia hasta 1993 donde desempeñó la labor de ministro provincial de esta orden.
Asimismo, en estos años destacó por su aportación al acervo procesional totanero con la recuperación de la antigua procesión de la Virgen de las Tres Avemarías, la del Lunes de los Frailes, entre otras; así como por su investigación histórica que quedó plasmada en la obra “Los frailes capuchinos en Totana 1899-1931”.
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